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Hoy vamos a ver una forma de reducir el consumo compulsivo.
Recordemos que el consumo compulsivo es esa forma de consumo que gasta para saciar necesidades aparentes, aunque no necesarias.
Generalmente, este tipo de consumo, está relacionado con una carencia emocional. Tratamos de suplir una pena, un miedo o cualquier otra emoción, con el consumo. De la misma forma que lo podríamos hacer con el deporte, la alimentación o el sexo.
Para evitar este tipo de consumo, te voy a proponer un ejercicio sencillo, pero antes, vamos a analizar la cantidad del consumo compulsivo.
Por ejemplo, si son 5€ y vivimos una situación tirando a desahogada, quizá no merezca la pena pararse a pensar. O sí. Hazlo si quieres ser más consciente, o si quieres evitar acumular cosas innecesarias. Pero si ya eres consciente de cómo te estás comportando con respecto al consumo, y te apetece darte ese placer, déjate.
En cambio, si son cantidades más altas, te recomiendo que duermas el consumo. Para ello, puedes hacerte una lista de deseos. Apunta todas esas cosas que tienen la necesidad inmediata de consumir. Una vez lo hayas hecho, déjalo reposar.
Yo te recomendaría dejarlo entre una semana y un mes.
Por cierto, para hacer esta lista de deseos puedes usar las siguientes herramientas:
Después de un tiempo, pueden ocurrir varias cosas:
- Te das cuenta de que realmente no lo necesitabas, y te alegrarás de no haberlo comprado.
- Te refuerzas en la idea de que quieres / necesitas ese bien (producto o servicio) y comienza el plan de acción para conseguirlo
Gracias a esto, hemos llegado a tener una observación plena de la ansiedad por consumo.
Ojo, que la consciencia financiera no pasa por hacer las cosas perfectas financieramente, sino por permitirse cometer errores y ser consciente de cuándo los comentes.
Si quieres profundizar y ser más consciente sobre tu relación con el dinero, apúntate a mi escuela de finanzas, donde vemos también estos temas.