En el episodio de hoy quiero hablarte sobre tres principios que para mí deben regir el control de finanzas.
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Un tema que suscita mucha atención, y miedo es el de las finanzas personales, aunque de lo que te voy a hablar hoy, también se podría utilizar para las finanzas corporativas.
Principios para el control de finanzas
Se trata de 3 principios básicos, que para mí, debe tener todo control de finanzas:
- Constancia
- Objetivos
- Flexibilidad
La constancia para el control de las finanzas
Para llevar una buena organización hay que ser constante. Como en todo, si quieres estar en forma, no vale con pegarte la paliza un día. Necesitas una rutina. Pues lo mismo pasa con las finanzas. Sin una rutina de control, al menos mensual, aunque para mí es idóneo hacerla semanal, no vamos a conseguir grandes mejoras.
Si partimos de la base de que tenemos que hacer presupuestos para saber exactamente en qué vamos a invertir cada euro que entra en nuestra cuenta, tendremos que llevar un control, como digo, preferiblemente semanal, para ver que se están cumpliendo nuestros objetivos. Y, de eso vamos a hablar a continuación.
Los objetivos para el control de las finanzas
Cuando en finanzas hablamos de objetivos, nos referimos a presupuestos. Es decir, anotar en una hoja de cálculo todos los gastos que tendremos en el siguiente mes. Y fíjate que hablo de gastos, y entre ellos incluyo el ahorro. Y es que el ahorro debe tener también un destino. O dicho de otra forma, el ahorro no deja de ser un gasto futuro, que debe llevar nombres y apellidos.
Cada euro que entra en nuestro bolsillo debe tener un fin, un destino. Dejarlo sin más en la cuenta no tiene sentido, porque se puede ir donde no queremos, y eso es más peligroso que decidir a dónde va.
Pero Nuria, ¿qué ocurre si cambio de opinión?, ¿si ya no estoy de acuerdo con los presupuestos que he hecho, o si me surge un imprevisto? Bien, pues aquí entra el siguiente y último principio:
La flexibilidad para mejorar las finanzas
No sirve de nada ser rígido con los presupuestos, porque si lo somos, no los seguiremos, y nos cansaremos de hacerlos. Necesitamos entender que todo se mueve, y que lo que habíamos planeado en un principio, también se puede mover en el futuro.
Vamos a poner un ejemplo: a comienzos de mes creo mis presupuestos para este mes, y a medida que va pasando, los voy cumpliendo. Pero un día, de repente, mi coche tiene una avería inesperada que tengo que solucionar inmediatamente. Aquí tengo dos alternativas:
- Tirar de provisiones para este campo
- Si no tengo provisiones, mover campos en el presupuesto para hacer frente a este gasto.
Por ejemplo, quizá tenía una partida para cambiar el lavavajillas, que todavía funciona, pero ya está un poco viejo. Como todavía funciona, puedo esperar un mes más, y destinar ese dinero a la reparación del coche.
Para mí estos tres principios son básicos, pero quizá para ti no te vayan al pie de la letra. Puedes hacer tus comentarios más abajo y así aprendemos unos de los otros.
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