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La teoría económica dice que todo negocio que se precie debe maximizar beneficio.
Ahora bien, ¿y si no fuese el último objetivo de todos los CEOs?
El otro día, comentaba en mi perfil de Instagram, que muchas veces nos dejamos impresionar por las cifras de facturación y no vemos cómo son los gastos.
Ahora bien, si nos obsesionamos con conseguir unos ingresos altos y unos costes bajos, es posible que paguemos un precio muy alto.
El precio no será en éxito en los negocios, ya que lo tendrás. De hecho, es la vara de medir más habitual. Tantos beneficios, tanto éxito has tenido.
Ojo, que hay quienes usan como medida del éxito los ingresos, y esto es un error, como comentaba en el post de Instagram.
Y sí, quizá sí tengas éxito en tu negocio, pero ¿tendrás éxito en tu vida personal? Un negocio con mucha facturación, requiere costes altos, por lo general, y esto supone un equipo y una serie de responsabilidades que, posiblemente, te quiten tiempo y energía de prestar atención a otros asuntos de tu vida.
Quizá te valga con una facturación mediocre, con un negocio que no funciona sin ti al 100%, pero que te permite dedicar tiempo y energía a otros temas.
Quizá no sea necesario entrar en los anales de los negocios online, pero sí en el de tu familia, o de tu propia vida personal.
Ocurre que todos empezamos un negocio guiados por la ilusión de hacer lo que queremos, en definitiva, de buscar libertad. En cambio, ¿dónde queda esa libertad si estamos supeditados a unas obligaciones de facturación?
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