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Si te has interesado por llevar un control de tus finanzas, sabrás que debes llevar una hoja de cálculo o una tabla en papel para hacer un registro de tus ingresos y gastos.
Esto es importantísimo, y para mí el primer paso para generar una inteligencia financiera.
En cambio, es un paso necesario pero no suficiente. Necesitamos dar un paso más.
Las finanzas son emocionales. Todo lo que tenga que ver con dinero, hace que volquemos miedos, alegrías, tristezas… cada uno vuelca unas emociones. Y esto se hace siempre. Da igual que tengas mucho o poco dinero. Que tengas mucha experiencia o poca organizando finanzas.
Aquí viene lo que para mí es la inteligencia emocional financiera. Un pasito más.
Controlar las finanzas más allá del Excel
Vamos a ver un ejemplo: te has hecho un mega Excel con todos tus gastos, bien categorizados. Cuando terminas te sientes el rey, eres consciente de cuál es tu situación y por tanto, de cuánto y cuánto no debes gastar. Esto está muy bien. ¡Enhorabuena! Es el primer paso.
Ahora bien, tres o cuatro días después, tu Excel empieza a coger polvo en una carpeta de tu nube y se te va olvidando tu situación financiera. Te proponen un plan que implica gasto de dinero, y recuerda tu Excel, pero piensas que tenías margen suficiente, así que aceptas.
Estás en tu cita, con ese plan genial. Te lo estás pasando bomba y estás tan inmerso en esa situación, tan volcado a esas emociones que cuando te proponen ir a cenar no recuerdas que para eso ya no tienes margen. Vas a cenar, te gastas mucho más de lo que tenías pensado y ni te acuerdas de tu pobre Excel.
Unos días después, vas a pagar algo con tarjeta, y te dicen que sale rechazada. Tu cara de sorpresa viene acompañada de una foto mental de tu Excel y tu mano buscando tu móvil para ver los movimientos del banco.
Ahí es cuando descubres que este mes te pasaba el seguro del coche, y te falta justo el dinero que te gastaste en el plan del sábado.
Quizá este ejemplo sea un poco exagerado. O quizá no. Depende de tu patrón de consumo. Lo que sí es cierto, es que si no tienes en cuenta tus emociones, si no eres consciente de ellas, de poco valdrá hacerte un Excel, porque se te olvidará pronto.
Si quieres mejorar tu consciencia financiera, si quieres saber cómo mejorar las emociones que afectan directamente a tus finanzas, te recomiendo que eches un vistazo al curso de Finanzas conscientes que hay en mi escuela de finanzas.