En el episodio de hoy toca sección de Miguel Antúnez y quiere hablarte sobre cómo gestionar los cobros.
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Cómo gestionar los cobros
Existe una diferencia entre un ingreso y un cobro. Digamos que el ingreso se produce cuando un cliente acepta pagarnos por un servicio o un producto. Pero que lo acepte, no significa que vayamos a obtener la contraprestación económica en el momento, en ocasiones nos toca esperar 30, 60 y hasta 90 días. Y es entonces, cuando recibimos el dinero, cuando se produce el cobro.
A continuación, te dejo un esquema de las notas del programa de hoy, para que puedas ver punto a punto lo que trata Miguel.
- Como controlar los cobros correctamente
- Condiciones de pago
- No solo vencimiento sino días de pago
- Incluir esos datos en nuestras facturas pendientes.
- En cuanto tengamos un volumen de facturas será necesario hacer un control periódico.
- Seguimiento semana, quincenal o mensual
- Agrupar todos los cobros pendientes y segmentarlos
- Contar los días desde el vencimiento
- Segmentar en >30, >60, >90 días
- Diseñar un plan de acción para cada segmento
- >30 un mail
- >60 una llamada y seguimiento semanal
- >90 Visita al cliente y seguimiento diario.
- Factura que no cobras no solo es la perdida de ese importe sino de tu servicio que hayas desarrollado
El riesgo por el cobro aplazado
En mi opinión, utilizar esta forma de cobro tiene un riesgo asociado y ésto debe bonificarse de alguna forma. Es decir, si vas a cobrar inmediatamente, puedes disponer de ese dinero y financiar tu negocio como necesites. Pero si no vas a cobrar inmediatamente, necesitarás organizarte de otra forma. Hacer provisiones es una buena idea. Pero, ¿qué ocurre si después de las provisiones, llega la hora de cobrar y no recibes el dinero acordado?. Como ves, es una situación que se puede dar, por lo que tienes un riesgo. En este caso, el precio debe ser superior, para poder asumir ese riesgo.
El pronto pago
Por ejemplo: si cobras inmediatamente, tu servicio cuesta 100€, si cobras a 30 días costará 100€ más un 10% de recargo por riesgo asociado, si cobras a 60 días costará un 20% más, y si lo haces a 90 días, un 30% más.
Las grandes empresas juegan con esta lógica pero al revés. Es decir, el producto cuesta 100€ a 60 días, por ejemplo, pero si me pagas inmediatamente, te costará 80€. También puedes hacerlo así, pero ten en cuenta que si eres un pequeño negocio, te costará mucho más financiarte los días que pasen hasta el pago, que si fueras una gran empresa que tiene mucha más liquidez.
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