En el episodio de hoy quiero hablarte sobre el tercer error que cometí emprendiendo: intentar vender sin comunidad.
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Antes de nada, quiero hablarte de un curso muy interesante que estoy preparando. En él quiero abordar el tema del dinero y las emociones. Cómo las decisiones que tomamos están directamente relacionadas con le discurso familiar que hemos oído, y las emociones que reinan en el momento de la toma de esas decisiones.
El curso está todavía creándose, pero he sacado ya las entradas a la venta para que te puedas beneficiar de un precio muy por debajo de lo que costará cuando el curso esté creado. Si te llama este tema, aprovecha la oportunidad y adquiere tu plaza ya.
¿Qué se me pasó por la cabeza para intentar vender sin comunidad?
Estaba comenzando a levantar Economista Holística. Si escuchas el podcast habitualmente sabrás que venía de otro negocio en el que intercambiaba dinero por tiempo. Además, había nacido ya mi primera hija, y Greta, la segunda, venía en camino. Sabía que Economista Holística tenía que ser distinto a mi primer negocio.
Hasta el momento había vendido sesiones de consultoría a otras mujeres que también querían crear un negocio. Las ayudaba con temas de organización financiera y marketing online.
La solución que vi, para no intercambiar continuamente dinero por tiempo, y poder centrarme más en la crianza de mis hijas, fue vender un curso con todo lo que contaba en mis sesiones de consultoría.
Este curso finalmente no salió. Salió otro en el que hablaba de dinero, de cómo nos relacionamos con el dinero. ¿Por qué este cambio?, bueno, porque me di cuenta, durante las sesiones de consultoría, que el problema no era no saber de finanzas corporativas, sino de la forma en que estas mujeres se relacionaban con el dinero. Esto influía mucho más que llevar una cuenta de resultados.
Saqué un curso que llamé Sana tu Relación con el Dinero, y que hoy estoy volviendo a editar, como te he contado más arriba, bajo el nombre Dinero y Emociones. El curso.
Saqué el curso y se vendió. Sí, es cierto, no fue fracaso total. Pero sí tiró por la borda las creencias que tenía sobre vender en internet.
Vender en internet no es tan secillo como…
Ahora según lo escribo me parece más que obvio, pero cuando empecé, si te soy sincera, era demasiado optimista. Había leído mucho, y lo pintaban como que todo era muy fácil, muy sencillo. Nada más lejos de la realidad.
Vender por internet no es:
- Montar una página web y listo
- Hacer una publicación en redes sociales y listo
- Tener algunos clientes y listo
- Decírselo a tus amigos y conocidos y listo
- Intentar que tus otros clientes hagan de embajadores y listo
- Tener una comunidad enorme y listo
Vender en internet es todo esto y mucho más. Es sobre todo, generar confianza y conexión. Y esto no se consigue de la noche a la mañana. No se consigue en un par de meses trabajando a todo tren.
No.
Y este fue mi error. Pensar que sin esa comunidad con la que tenía que crear esta conexión de la que te hablo, sería todo muy fácil.
Solución
Picar piedra. Ser honestos. Ser uno mismo.
¿Sencillo? sí, y no.
Es sencillo en la teoría, pero el camino hasta llegar aquí es difícil. Surgen muchas dudas, inseguridades y problemas que nos hacen desistir. De hecho, muchos lo hacen. Se quedan en el camino.
En el mundo offline es todo más fácil. La creación de la confianza y la conexión se produce de forma más rápida. No hay desconfianza, porque los consumidores, todos, ya estamos acostumbrados a mercadear de esta forma. En internet todavía no se ha creado esta confianza. Todavía hay parte de la población que desconfía de hacer una compra en una página web. Esto también pasará. Pero mientras pasa, los negocios en internet, son más difíciles que en físico. Al menos la parte de conseguir ventas en un plazo de tiempo más corto.
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