Con este episodio quiero ayudarte a organizar tus finanzas empresariales y diferenciar entre sueldo y dividendo.
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Sinopsis
Una de las primeras cosas que creo que deben tenerse en cuenta cuando empiezas un negocio, es establecer un sueldo. Da igual que estés facturando mucho o no. Es fundamental que si te vas a asignar un sueldo, que sea parte de los gastos de la empresa.
En cambio, me he encontrado con casos en los que se considera sueldo a lo que queda después de pagar los gastos de la empresa. Digamos que si eres freelance, es una buena estrategia. Pero no si quieres tener tu propio negocio. Si estás en este último caso, debes comportarte como un empresario. Y para ello hay que trabajar con tres patas imprescindibles:
Y aquí está el quid de la cuestión. El margen es el resultado de restar los gastos de los ingresos. Es un dinero que pertenece a la empresa. De hecho, es el que va a ayudar a la empresa a crecer. Y con crecer, no siempre tiene que ser en facturación, sino en visibilidad, estabilidad, nuevos mercados, etc..
Dentro de ese margen, veremos también tres patas:
- Provisiones o fondo de garantía
- Reservas
- Dividendos
Y son, precisamente, de los dividendos de lo que te quiero hablar hoy. Son una partida exclusiva de las empresas, y suponen una bonificación para el empresario y el dueño de la empresa. Pero sólo se reparten una vez al año. Y muchas veces no tienen por qué ser repartido, sino puede ser reinvertido en la empresa. En el audio te cuento más sobre este tema.
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