En el episodio de hoy te cuento qué diferencias hay entre hacerse autónomo o montar una SL.
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Sinopsis
Recuerda que estamos de sorteo y cada vez hay más premios.
Creo que es una duda muy recurrente entre quienes están empezando. Incluso entre quienes ya llevan un tiempo y no saben cuál es el momento de dar el salto.
Yo tengo mi opinión particular, pero quiero que tú crees la tuya propia. Por eso, en el episodio de hoy, te traigo algunos pros y algunos contras entre darte de alta como autónomo o montar una sociedad limitada.
Te dejo el esquema de las cosas que debes tener en cuenta, y más abajo te comento mi opinión:
Responsabilidad ante deudas: cuidado aquí, porque como autónomo, respondes con tu propio patrimonio, esto es, que si tienes dudas en el negocio y en tu vida personal, ciudad en propiedad, se te embargarán los bienes (casas, coches, etc) para hacer frente a las deudas. En cambio con una sociedad limitada, sólo respondes por el capital (dinero) que aportas en el momento de la constitución o en los aumentos de capital (para conseguir escalar el negocio).
- Trámites:
- SL son más complicados y lentos
- Autónomos más sencillos, sobre todo con la digitalización del sector público. Lo tienes en un día.
- Aportación económica:
- Autónomos: no necesitan
- SL: mínimo 3.000€
- Impuestos:
- Autónomos: IRPF: impuesto progresivo, esto es: pagarán más los que más ganen. Incluso, para los que menos ganen, hay exenciones (no se paga).
- SL: Sociedades: impuesto lineal, pagas proporcionalmente, tanto si ganas más o no.
- Contabilidad:
- Autónomos: no están obligados a llevar contabilidad, aunque es recomendable.
- SL: es complicada y se necesita un gestor, coste más alto.
Recuerda que desde Economista Holística estamos dando un servicio de gestoría para autónomos y pymes. Se trata de un servicio personalizado en el que estudiamos tu caso y tus circunstancias. Podrás tener acceso a nosotras siempre que lo necesites. Si quieres saber más, contacta aquí.
Por último, mi recomendación es comenzar como autónomo y procurar no endeudarse. Cuando el negocio funcione bien y ya estés asentado en tu sector, y tengas una facturación estable, puede ser momento de planteárselo. Siempre y cuando está facturación sea suficientemente alta como para pagar varios sueldos, por ejemplo.
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