En este nuevo artículo, quiero reflexionar sobre el Estado del Bienestar y el pago de impuestos.
Hoy sale a la luz una entrevista que me hacía Álvaro Roa en su Podcast, en la que hablábamos de Economía Holística. La verdad es que las preguntas eran de estas que te hacen pensar, por lo que me gustó todavía más.
Necesitamos una cultura económica
Hablamos, entre otras cosas de la necesidad de una educación económica universal. No sólo es imprescindible si quieres o estás montando un negocio, sino que lo es, si vives en esta sociedad. Vamos, que todos deberíamos tener unas nociones básicas sobre conceptos económicos. Tener un sueldo, implica gestionar dinero y organizarlo de tal forma que nos permita vivir hoy y en el futuro. Pero esto no se da en ninguna escuela, y si se hace, es de forma tradicional, es decir, escupiendo términos en un papel que, posiblemente, más tarde, queden en el olvido.
En definitiva, que todos deberíamos tener unas nociones básicas sobre conceptos económicos. Tener un sueldo, implica gestionar dinero y organizarlo de tal forma que nos permita vivir hoy y en el futuro. Pero esto no se da en ninguna escuela, y si se hace, es de forma tradicional, es decir, escupiendo términos en un papel que, posiblemente, más tarde, queden en el olvido.
Los impuestos son nuestro dinero, para satisfacer nuestras necesidades
Con esta educación económica, además de gestión de sueldos, préstamos y demás, incorporaría un trabajo de concienciación sobre el origen y destino de los impuestos. Se tiene, y con razón, sinceramente, una sensación generalizada de que los impuestos son un robo. Insisto, desgraciadamente, en muchos casos se ha demostrado que es así, pero esto es también parte de ese trabajo de concienciación. Los impuestos, en su concepción más teórica, sirven para revertir de una forma u otra a la sociedad. Es dinero nuestro, para nosotros.
Desde este punto de vista, todo cambia. Sobre todo el destino de ese dinero. Por supuesto, hay miles de opiniones al respecto, casi tantas como contribuyentes. Pero si todos tuviésemos esta conciencia, haríamos un uso responsable de las ayudas y derechos que nos corresponden con el pago de esos tributos.
¿Es la Renta Básica Universal una utopía?
Otra de las preguntas que me hacía Álvaro Roa, es si, gracias a la Economía Holística, podremos tener en el futuro una Renta Básica Universal.
La verdad es que como idea es muy bonita: todos los seres humanos con una renta y con las mismas oportunidades. Pero si nos centramos en lo económico, la cosa cambia.
Por irnos a un extremo, vamos a suponer que el Estado, como benefactor del ciudadano, nos otorga a cada uno una renta. Suena bien, pero, vamos a desgranar qué supone esta idea:
- ¿De dónde sacamos ese dinero para pagar a todos 1.000€? La idea de fabricar más billetes no es buena idea, hazme caso. Quizá escriba un artículo sobre este tema.
- ¿Cuánto nos otorgamos?, ¿Lo mismo a todos? Y sino lo hacemos así, ¿En función de qué acciones o hechos hacemos este reparto?
- ¿Tenemos todos el mismo derecho a percibir esa cantidad?
Muchas preguntas, como ves, y de múltiples respuestas. Como respuesta, quizá un poco extremista, voy a dar una con tintes históricos.
El todo es de todos no funciona
Creo firmemente que el ser humano es EGOísta por naturaleza. Y por favor, veamos esa palabra en sentido estructural. Como seres humanos, tratamos de nutrir nuestro ego de alguna forma. Incluso la acción más desinteresada, tiene un aporte para el ego. Te remito al capítulo de Friends en el que Phoebe y Joey hablaban sobre las acciones desinteresadas.
El caso es que pensar que debemos compartirlo todo y que todos tenemos derecho a esta Renta, nos puede llevar a la misma catástrofe que con el Comunismo de la época de la URSS. Ya quedó claro que no puede ser todo igual y que lleva al ser humano a una especie de depresión.
Tampoco funciona el «esto es sólo mío»
La propiedad privada y desconsiderada, tampoco es una buena opción. Ojo, aquí sólo hablo desde mi punto de vista y no tengo hechos que lo demuestren, más allá de saber que los seres humanos necesitamos a otros seres humanos. Si yo estoy bien, quiero que quiénes estén a mi alrededor, también lo estén. Y volvemos a ese EGOísmo, quiero y necesito a gente con la que compartir lo bueno. Además, que tampoco vamos a echarnos todo lo malo encima. Tenemos una cualidad muy bonita que se llama empatía. Ver a otro ser sufrir, nos hace sufrir, de una manera u otra.
Vale, entonces, ¿cuál es la solución?
Renta Básica Universal, ¿sí o no?
Pues sí, pero en determinados casos y determinadas circunstancias. Que no se trate de regalar dinero porque sí, pero que tampoco haya desigualdades gigante gigantescas.
Creo que para que esto funcione, debemos establecer unas bases. Esta Renta se ofrece para salir de una situación complicada, pero con condiciones. No estoy en absoluto de acuerdo con el hecho de dar una Renta que te ponga en la tesitura de ver cuál es tu coste de oportunidad. Es decir, si tienes esa Renta, es para salir de una situación compleja y como ayuda para conseguir otro sistema económico. Cuando nos planteamos si ganamos más con la Renta que con el futuro salario, tenemos un problema muy grande.
De superficie, que estamos malgastando fondo público, de fondo, que no estamos concienciados de que esta forma de pensar, nos perjudica a todos a la larga.
Como digo, la solución viene por un cambio de mentalidad. Desde los niños, hasta los adultos, pasando por políticos, funcionarios, trabajadores por cuenta ajena y trabajadores por cuenta propia. Vivimos en una sociedad en que el pillaje está bien visto. Cuanto menos, aceptado. Y mientras no se cambie eso, una Renta Básica Universal, en mi opinión, será un imposible. Cuanto menos, una locura.