¡Hola emprendedor! Si estás pensando en abrir un negocio, ¡enhorabuena! Es un gran paso en tu vida, y estoy segura de que estás a tope de entusiasmo e ilusión. Pero antes de comenzar, es importante que tengas claro cómo vas a gestionar tus finanzas. Sí, ya sé que no es un tema muy divertido, pero hazme caso, es importantísimo para que tu negocio tenga éxito.
Lo más importante que debes tener en cuenta es que el dinero que genere tu negocio es de tu negocio. Es decir, no puedes quedártelo íntegramente. Deberás reinvertirlo o dejarlo ahorrado para imprevistos o pagar herramientas que te permitan escalarlo.
A continuación, te dejo 5 consejos que son básicos para la gestión financiera de tu negocio. En ellos, te iré indicando otros artículos que debes leer y que te ayudarán a ampliar la información. Y ahora, ¡coge el toro por los cuernos y a tope con tu negocio!
Genera un presupuesto
Necesitas un plan. Y eso es tu presupuesto. Ni más ni menos. Puedes complicarlo todo lo que quieras, de hecho, en textos muy técnicos te dirán que lo hagas con nomenclatura complicada y estructuras inflexibles.
Yo te recomiendo que lo hagas simple, lo más sencillo que puedas.
En los presupuestos deberás tener en cuenta todos los gastos, pero no sólo los que pagas recurrentemente mes a mes, sino también los que pagas una vez al año. Para estos, te recomiendo que vayas apartando el dinero cada mes, y evitar sustos cuando llegue el cobro.
Una vez que tengas un presupuesto claro, podrás planificar tus gastos y asegurarte de que no estás gastando más de lo que deberías.
Lleva un hábito financiero
Una vez que hayas establecido un presupuesto, es importante que hagas un seguimiento de tus gastos. Para esto, debes generar un hábito financiero, es decir, dedicar un rato cada semana, y uno más largo cada mes, para controlar que lo que habías establecido en los presupuestos se está cumpliendo, y si no se cumple, cuál es el motivo y las consecuencias que tiene ese cambio.
Lo mejor es que te pongas un recordatorio y generes un sistema. Por ejemplo, los viernes, dedico 30 minutos a comprobar los movimientos del banco y que realmente se están gastando lo que se había pensado.
Y una vez al mes, la última semana, por ejemplo, podemos determinar los gastos habituales de ese mes, más los que sean puntuales y que atiendan a necesidades específicas del momento o sean estacionales y correspondan a ese mes, por ejemplo, licencias trimestrales, impuestos, etc.
Separa tus finanzas personales de las del negocio
Este punto es importantísimo. ¡Cuánta gente comienza un negocio en la misma cuenta bancaria donde tiene sus gastos personales, y va mezclando ingresos del negocio con pagos de hipotecas y alimentación!
Desde el primer momento, debes separar las finanzas y asignarte un sueldo. Yo te recomiendo que lo hagas en el mismo banco para que las transferencias de nómica, que debes asignarte desde el primer momento, sean inmediatas.
Esto te ayudará a mantener tus finanzas organizadas y te ahorrará problemas a largo plazo.
Ahorra para imprevistos y hacer crecer tu negocio
Nunca sabes cuándo surgirá un problema financiero en tu negocio. Por eso, es importante que ahorres dinero para imprevistos. Debes tener un fondo de emergencia que te permita cubrir los gastos inesperados sin tener que recurrir a préstamos o a créditos.
Delega los impuestos a un gestor
Si no eres un experto en finanzas, es recomendable que contrates a un gestor. Un buen gestor te ayudará a llevar un registro detallado de tus impuestos y esto te evitará sustos con Hacienda. Además, puede ser que te asesore sobre cómo gestionar adecuadamente tus ingresos y gastos.
Recuerda, la gestión adecuada de tus finanzas es esencial para el éxito de tu negocio. Si sigues estos consejos, estarás en el camino correcto para asegurar que tu negocio crezca de manera saludable y sostenible. ¡Buena suerte en tu nueva aventura empresarial!