En este artículo te cuento las nociones básicas que debes tener para hacerlo de forma correcta, y algunos consejos que te ayudarán a hacerlo cada mes casi sin invertir tiempo.
Introducción: ¿por qué es importante llevar un control de tu dinero?
Lo sé, controlar el dinero personal puede ser aburrido, abrumador, y todos los adjetivos negativos que se te puedan ocurrir, pero es tan necesario en esta sociedad como el respirar.
3 pasos básicos para empezar a controlar tu dinero
Ahora que ya tienes clara la importancia de controlar tu dinero, es el momento de entender algunos conceptos que te ayudarán en el día a día de la gestión de tus finanzas.
Categoriza tus gastos
Existen varios tipos de gastos en función de su naturaleza. Y esta diferenciación es importantísima si quieres llevar un buen control de tu dinero.
Yo siempre hago una diferenciación entre dos tipos: los gastos fijos y los gastos variables.
Qué son los gastos fijos en finanzas personales
Son gastos que siempre pasan y generalmente tienen el mismo importe o similar. Suelen ser gastos que se cargan directamente a la cuenta bancaria cada mes. Ojo, porque no todos se pasan mensualmente. Algunos pueden pasar de forma trimestral o incluso, una vez al año. En ese caso, te recomiendo que apartes un poco cada mes, para estar preparado cuando venga el cargo en el banco.
En mi curso de control de finanzas personales te cuento cómo hacerlo correctamente y evitar tener un mes malo cada vez que te viene un cargo de este tipo.
Te pongo algunos ejemplos de gastos fijos en tus finanzas personales:
- Cuota de internet o teléfono
- Gas, luz, agua, etc…
- Hipoteca o alquiler
- Cuotas de préstamos personales
- Comunidad de vecinos
- Colegio
- Netflix y otras plataformas
- Gimnasio
- Club social
En definitiva, todos aquellos gastos que tienen siempre el mismo importe y pasan de forma recurrente.
Qué son los gastos variables en finanzas personales
Como ya te imaginarás, ahora vamos a tratar los gastos que por su naturaleza son todo lo contrario. Es decir, no tienen un importe fijo al mes, y puede ocurrir que no pasen todos los meses. Aunque también es habitual que haya gastos variables que sí pasen de forma mensual.
Es aquí donde debes tener cuidado, ya que en el día a día se te puede ir el presupuesto del mes si no los controlas bien.
Te pongo algunos ejemplos para que los identifiques bien:
- Compra semanal
- Gasolina
- Ropa
- Ocio
- Comer fuera
- Caprichos, etc…
Ahora que lo tienes claro, vamos a ver qué hacer con ellos.
Haz un listado con tus categorías de gastos
Bien, ya sabemos los tipos de gastos, ahora es momento de ver si realmente son importantes para nosotros o no. También de ver si deben desaparecer en un futuro.
Coge papel y boli y haz el listado en dos columnas, diferenciando entre las categorías que ya hemos visto: gastos fijos y gastos variables.
Se trata de tener de un vistazo los gastos que tenemos que afrontar cada mes. Esto nos servirá para tomar conciencia, que es el primer paso para llevar un control de nuestro dinero.
Ahora que ya lo tienes claro, determina si son prescindibles o no. Es decir, si puedes y debes seguir manteniéndolos o mejor dejar de pagarlos para sanear tus finanzas.
Determina el importe total de tus gastos
Y como no, ahora es momento de saber cuánto te gastas aproximadamente al mes en cada partida de la lista que hiciste en el punto anterior.
Para los gastos fijos será fácil, ya que al ser siempre importes similares o exactamente el mismo importe, no tendrás que buscar mucho en el historial de movimientos del banco. Te basta con saber qué ocurrió el mes pasado.
Para el caso de los gastos variables va a ser un poco más tedioso, pero nada que no merezca la pena y te acerque a tu objetivo de llevar un control de tus finanzas. Te recomiendo que cojas los movimientos de los últimos tres meses y hagas una simple media. De esta forma sabrás aproximadamente cuánto gastas al mes en cada uno.
¿Qué pasa si no has tenido gasto en los últimos tres meses?, bueno, como a partir de ahora vas a ser constante en el control financiero, haz una estimación. Escribe3 lo que tú crees que te gastas, y ya lo irás modificando a medida que veas el gasto real.
¿Qué pasa si he pagado algunos gastos en efectivo? En ese caso, si tienes los tickets, estás salvado, sólo tienes que repasarlos, y si no los tienes, haz como en el párrafo anterior, y a partir de ahora, acostúmbrate a guardar los tickets si sueles pagar en efectivo. Es la mejor manera de controlar tu dinero.
Consejos para reducir tus gastos y aumentar los ahorros
Ahora que ya sabes que hay diferentes tipos de gastos, es momento de ver cómo podemos reducirlos para empezar a ahorrar dinero.
En mi opinión, donde debemos atajar es en los gastos variables a corto plazo. Me explico.
Está claro que todo es prescindible, pero hay cosas de las que nos va a costar más prescindir que de otras. Por eso, lo importante es empezar por lo que podemos cambiar ya, esta semana mismo. Y esos son los gastos variables.
Durante años he sido muy fanática del dinero digital, ya que lo podía controlar mejor: aplicaciones asociadas a tu banco, el mismo banco ya hace un pequeño análisis, incluso pequeños ahorros. De hecho, te cuento mi método en este pequeño curso gratuito que saqué hace un tiempo en mi canal de YouTube.
En cambio, hace unos meses decidí cambiar la forma de organizar el dinero en casa. Como siempre, al comienzo del mes, organicé el dinero por partidas, y después saqué el dinero que correspondía a la categoría de alimentación. Esta cantidad la divido entre el número de semanas que tenga el mes, normalmente 4 o 5, y lo meto en sobres en una carpeta de finanzas.
Al comenzar cada semana, no tiene por qué ser el lunes, cojo el dinero que sobró de la semana pasada y lo guardo. Normalmente siempre suele sobrar algo, aunque sean unas monedillas. Aunque llevo ya casi 100€ ahorrados de los últimos 3 meses.
Después repongo el monedero con la cantidad que tengo asignada para esa semana y voy tirando.
Otro cambio importante que hice fue cambiar el sitio donde hacer la compra. Cuanta menos variedad haya, mucho mejor, porque menos posibilidades hay de gastar en cosas innecesarias, y más de conseguir una buena cantidad de ahorro al final de esa semana.
La compra semanal debe ser sota, caballo y rey. Es decir, siempre los mismos productos, según la temporada. De esta manera conseguimos que sea más barato, y mucho más nutritivo, ya que damos a nuestro cuerpo lo que necesita según la estación. Ya sabes, no tiene mucho sentido comer tomates en diciembre o naranjas en agosto. Si la naturaleza lo ofrece sólo en un momento del año, tendrá alguna razón importante para hacerlo.
¿Qué hacer con el dinero que sobra al final de cada semana?
Bueno, eso ya depende de cuáles sean tus objetivos financieros, pero déjame que te diga una cosa. Si tienes una deuda, y tu banco no te cobra comisiones por cancelación parcial, yo iría ahorrando poco a poco ese dinero, y cuando tengas una suma importante, reduce tu deuda.
La forma más inteligente de hacerlo es reducir la cuota, no el tiempo. De esta forma, cada vez pagarás menos, aunque, como ya habías tenido en cuenta la cantidad inicial, puedes ahorrar mucho más. A este truco se le llama bola de nieve.
Otra cosa que puedes hacer es gastarlo en pegarte algún capricho de vez en cuando, aunque estoy segura de que cuando lleves ya un tiempo en esto de controlar tus finanzas, te pensarás mucho eso de pegarte caprichos, y no serán tantos como antes, o al menos, no lo harás tan a la ligera.
Yo lo uso para pagar algún imprevisto y para darle la paga a las niñas. Me parece súper importante que sepan administrar su dinero desde pequeñas. Si quieres que hable sobre este tema, déjamelo saber en los comentarios.
Herramientas y aplicaciones para llevar un control de tu dinero
Hay muchas, muchísimas. He usado un montón, desde una simple hoja de excel, a otras más bonitas y sofisticadas. Aquí te cuento mi opinión sobre algunas de ellas.
Aunque, tengo que decir, que últimamente me he vuelto muy tradicional, y llevo el control en una hoja de papel. Es más, se trata de una pequeña agenda, donde además de apuntar los gastos, las deudas, tanto internas como externas, y las compras prescindibles, guardo el dinero de cada semana en unas carpetas de plástico que tiene. De momento me funciona muy bien, aunque no descarto cambiar en el futuro. Te lo contaré por aquí si así lo hago.
Cómo llevar tus finanzas en un cuaderno
Como ya tengo el listado de los gastos básicos que te comentaba en los primeros apartados de este artículo, lo único que hago cada mes es comprobar si las cantidades están bien ajustadas y si debo añadir o quitar alguna de las partidas de gastos.
Después escribo encima de la tabla el dinero que tengo disponible ese mes para gastar y voy asignando cantidades al listado de gastos, en una columna, y restando lo que me queda, en otra.
Además, tengo otras tablas con el control de deuda, tanto si es interna (conmigo misma), como externa (hipoteca, etc…), y voy tachando las mensualidades que ya he pagado.
Por último, me gusta tener una tabla, similar a la primera, en la que pongo el dinero que tengo asignado para compras prescindibles (Amazon, etc…). Igual que antes, indico la cantidad que tengo disponible, si ese mes hay, y voy apuntando los gastos que voy teniendo en una columna, y en otra, el dinero que me queda disponible.
Realmente no tardo tanto tiempo en hacer esto. Diría que ni una hora al mes en total, pero me ayuda mucho para saber en qué se está yendo mi dinero, y qué ajustes debo hacer durante el mes.
Conclusiones: llevar un control de tu dinero puede ser más fácil de lo que piensas
Lo sé, y lo digo siempre, la hoja de cálculo da urticaria y eso hace que llevar un control de nuestras finanzas se haga más difícil.
Pero fíjate, sólo tienes que tener en cuenta tres o cuatro cosillas, y una cita mensual. Siéntate al comenzar el mes y planifica tus gastos. Sé que no siempre ocurrirá como habías esperado, pero para eso están las planificaciones semanales.
No tiene sentido llevar unas finanzas rígidas, porque no vas a cumplir con ellas. Lo que sí tiene sentido es que las controles, y vayas ajustando según vayan cambiando sobre lo que habías planeado inicialmente.