En esta segunda fase del ciclo en la que estoy ayudando a una amiga a poner en marcha su negocio quiero tratar los siguientes puntos:
- La sensación de lo estoy haciendo mal cuando comienzas a emprender
- La red social que más se ajusta a sus necesidades
- Cómo calcular el coste de mano de obra
La sensación de «Lo estoy haciendo mal» cuando empiezas a emprender
En primer lugar quiero que tengas en cuenta que no hay nada que esté bien o que esté mal. Todo depende de las características que tenga el negocio. Cuando hago mis sesiones de consultoría me encuentro muchas veces que las mujeres con las que trabajo sienten esta línea divisoria entre el bien y el mal. Y es que realmente creo que no existe. Lo que hoy te funciona puede ser que mañana no funcione o lo que funciona para un negocio puede ser que no funcione para otro. Por eso aunque podemos tratar algunas pautas fijas es conveniente hacer ejercicios de ensayo error continuamente, Porque lo que hoy funciona es posible que mañana ya no te funcione.
Entonces lo primero que te recomiendo es que te quites esta sensación. Yo todavía hoy sigo aprendiendo de cosas que en el pasado consideré errores, y dónde me salía esa sensación de lo estoy haciendo mal. Así que el primer punto no lo estás haciendo mal estás haciendo lo que puedes y lo que crees que es mejor para tu negocio. Continúa aprendiendo porque nunca es suficiente .
La red social que más se ajusta a tus necesidades
En segundo lugar me planteaba la opción de abrir una página en Facebook donde pudiese enseñar los detalles que hace. Sin duda no es mala opción pero yo no la consideraría la primera teniendo en cuenta que no está muy familiarizada con las redes sociales. Y es que creo que para su negocio es mejor utilizar Instagram ya que es más visual y funcionan mucho más las fotos que los textos. Además Instagram ha sacado recientemente la opción de etiquetar productos. Esta etiqueta lleva un enlace añadido que dirige directamente a la página del producto. Así pues el siguiente paso sería darle nombre a la tienda y a continuación a abrir la cuenta en Instagram. Por supuesto, tendría que ser una cuenta de empresa, para poder controlar todo el tema de estadísticas e incluso incorporar la opción de venta.
El siguiente paso sería crear las fotos, pero claro para las fotos necesitas que sean unas fotos medianamente de calidad. No creo que haga falta sacar la reflex para crear unas fotos bonitas de productos, pero si es necesario generar las con buena luz y con un móvil de última generación. Como todo, las primeras fotos no saldrán todo lo bien que le gustaría. Y necesito para hacer muchas para conseguir una calidad y un estilo. Pero eso nos pasa a todas a mí misma me ha pasado también con mi podcast.
Creo que también creo importante, es contar una historia. En Instagram no solo funciona poner fotos de producto, sino mostrar que detrás hay un ser humano una persona y no una empresa grande. Así pues tendría que determinar cuál va a ser la suya. Estoy segura de que al principio le va a costar mucho, va a mirar aquí y allí, a las personas que le inspiran, como lo están haciendo, y su forma de hacerlo se parecerá mucho a esta. Después poco a poco irá apareciendo su estilo, su forma de hacer las cosas. Y entonces, creo yo, será el momento en el que empezará a conseguir a su público objetivo.
Cómo calcular el coste de mano de obra
Por último necesita calcular el precio mínimo viable. Y para esto es imprescindible saber cuál es el coste de la mano de obra. Así que le he propuesto lo siguiente:
- Se estaba centrando en muchas piezas a la vez, y esto evitaba que el proceso de fabricación fuese más rápido. Así que le he recomendado que haga una colección de 4 o 5 piezas con variaciones.
- Una vez que tenga claro, cuáles van a ser las piezas que va a fabricar, el siguiente paso sería cronometrar el tiempo que tarda en crear cada una. La primera vez que cree una pieza, va a tardar mucho tiempo. La segunda vez será un poquito menos. Y así irá disminuyendo cada vez, hasta que llegue a una constante. En ese momento tendrá que multiplicar su precio por hora, es decir lo que cobra, por el tiempo que ha tardado en hacerla y así sumarlo al total de costes de creación de esa pieza.
De momento nos encontramos en este punto. Te iré contando más novedades pronto. Y si te has perdido la primera parte, puedes verla aquí.