En el episodio de hoy quiero hablarte sobre el balance de situación, qué es y por qué debes conocer su significado.
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Hoy toca sección del diccionario económico. En esta caso hablamos de contabilidad, y de uno de sus básicos: el Balance de Situación. Antes de entrar en materia, recuerda que si quieres desentenderte de tu fiscalidad y contabilidad y preocuparte sólo por tu negocio, he sacado diez vacantes de asesoría fiscal. Actualmente quedan 8 plazas libres, y ya hay varias personas más que posiblemente cierren su plaza en breve, si estás interesado, puedes contactar conmigo.
¿Qué es un Balance de Situación?
Para simplificarlo todo y que lo entiendas bien, se trata de una tabla resumen que engloba los derechos y obligaciones que tiene tu negocio. Esta tabla está dividida en dos columnas bien diferenciadas: el activo y el pasivo más el Patrimonio Neto.
El activo
Por el lado del activo, vamos a encontrar los derechos que tenemos. Vamos a pensar en derechos como en cosas que tenemos, o servicios que tienen que prestarnos pero ya hemos pagado, o servicios que hemos prestado pero no nos han pagado. Vamos a verlo por partes:
Por un lado, vamos a incluir todas las cosas que necesitamos para llevar a cabo nuestro negocio: un ordenador, un ratón, la mesa, una licencia de software, nuestra página web, el contenido que tengamos volcado en nuestra web, etc…
Pero también habrá una partida que se llame proveedores, y que incluya servicios de proveedores que hemos pagado pero no nos han prestado. Es muy típico meter aquí los pagos por adelantado.
Por otro lado, también veremos otra partida que se llama clientes. En este caso, como se trata de un derecho, tendremos que incluir esas facturas que tenemos pendientes de pago por parte de nuestros clientes.
El Patrimonio Neto
Pasamos ahora a la otra columna del Balance de Situación. En este caso vamos a ver todas las obligaciones. Quizá si hablamos de pasivo, tiene más sentido hablar de obligaciones, pero en este caso, vamos a pensar en el Patrimonio Neto, como la fuente de financiación propia de nuestro negocio. Es decir, el dinero que sacamos de nuestro propio bolsillo, o de nuestro negocio para financiar todo lo que hemos adquirido en el activo.
Es decir, meteremos el capital social, el dinero que invertimos al comenzar el negocio, y los beneficios reinvertidos. Esto es, la cantidad de dinero que queda después de restar los gastos, y que no nos llevamos a nuestro propio bolsillo, sino que dejamos en la empresa para poder seguir creciendo.
El Pasivo
Ahora sí que podemos pensar en este lado de la columna de la derecha como las obligaciones que tenemos. Se trata de dinero que hemos pedido prestado, y por lo tanto que tenemos que devolver. Y como imaginarás, lo hemos solicitado para poder comprar o financiar las inversiones que hemos hecho en el activo.
Ojo, porque todo lo que haya en el Activo, tiene que ser igual que la suma del Patrimonio Neto y del Pasivo. Todo ésto, lo vemos en el Curso Básico de Contabilidad Práctica.
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